El partido corresponde a la cuarta jornada de Primera Regional, que fue aplazada en su día

El Club de Fútbol Vimenor B se impuso al Club Deportivo Comillas por el resultado de cinco goles a cero. La victoria corta las racha de dos derrotas seguidas del filial, y lo sitúa con diez puntos en la zona noble de la clasificación.

Sin embargo el Vimenor no entró demasiado bien al partido, con varios errores en los minutos iniciales en la salida de balón que provocaron algún acercamiento del Comillas. Pasado ese desconcierto inicial, pronto comenzó el dominio verdiblanco. En el minuto 33 un disparo de Jere desde la frontal se convirtió en el uno a cero. El balón golpeó en un rival desviando su trayectoria y pillando al portero a contrapié. Con este resultado se llegó al descanso.

La segunda parte siguió por los mismos derroteros, con el Vimenor dominando y el Comillas intentando aprovechar la calidad de sus jugadores de ataque. Por los de Vioño, Christian tuvo una clara ocasión pero su disparo se estrelló en el poste izquierdo de la portería. El partido tenía claro dominio vimenorista pero el marcador seguía siendo ajustado. El Comillas dio la réplica y pudo empatar, pero no lo hizo y acto seguido llegó el segundo de los locales.

Corría el minuto 62 cuando el capitán Peón marcó en un espectacular lanzamiento de falta que se coló por la escuadra.

A partir de ahí, y aunque aún restaba media hora de juego, no hubo partido. El equipo comillano se quedó con diez por la expulsión de su jugador Sergio por una dura entrada sobre Jere en el medio campo.

Con uno menos y muchos minutos por jugar, el partido se volvió un calvario para un Comillas que ya comenzaba a acusar el cansancio. Samuel en el 73, y Víctor en el 74, a pase del propio Samuel, hicieron el tercero y el cuarto para los locales. Tras el cuarto, el Comillas además perdió otro jugador por la expulsión de su portero Álvaro por protestar.

Aún haría el equipo cristalero un gol más por medio de Jaime. El último tramo del partido fue de tregua entre los contendientes. El Vimenor no quiso hacer más sangre, y los minutos discurrieron hasta el pitido final en un pacto de no agresión.

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