El primer equipo completó la mejor temporada de su historia y se quedó a un gol de lograr el ascenso a Segunda RFEF.

Se acaba una temporada más. O eso pensábamos todos hace unos cuantos meses que diríamos a estas alturas, pero lo cierto es que el Vimenor ha cerrado la mejor temporada de su historia.

Y esque la temporada ha sido de sobresaliente. El equipo disputó un histórico partido de Copa del Rey ante el C.D. Mirandés en el que compitió a gran nivel y disfrutó de una fiesta del fútbol ante un equipo de categoría profesional.

El Vimenor – Mirandés fue una fiesta.

En liga, el equipo de Arteche completó un campeonato regular excepcional que le ha hecho competir hasta la última jornada una Liga que se llevó el Cayón por una distancia mínima.

La segunda posición en Liga regular otorgaba al Vime la ventaja de jugar las eliminatorias autonómicas por el ascenso y el equipo aprovechó esta situación ante su primer rival, el Atlético Albericia. Dos goles de Vitali le daban al Vime el pase a una final que fue una tremenda demostración de los verdiblancos ante el Tropezón.

El golazo de Sergio Pelayo aseguraba el pase a la Final Nacional.

El partido de ida el Vime encarrilaba la eliminatoria en Tanos con un 0-2 gracias a los goles de Juan Fresno y Borbolla, y en la vuelta un golazo de Sergio Pelayo nos daba un pase a la Final Nacional, eliminatoria que el club no había disputado nunca en su historia.

La eliminatoria ante el Illescas, una fiesta.

La Final Nacional del Play Off de ascenso a Segunda RFEF fue una auténtica fiesta entre dos equipos y dos aficiones que demostraron estar a la altura de las circunstancias.

El Vime cayó en la localidad toledana por 1-0 apoyado en las gradas por más de 200 aficionados verdiblancos que no dejaron de animar en todo el partido y disfrutaron a pesar de la derrota.

La afición del Vime no descansó ni un minuto en el Municipal de Illescas.

El partido de vuelta fue otra auténtica fiesta en La Vidriera. Más de 2000 aficionados de todas partes de Cantabria vinieron a dar su aliento a un equipo que se entregó en el terreno de juego llevados en volandas por una grada a rebosar.

El Illescas se adelantó con un auténtico golazo de Víctor Mingo y aguantó el resultado hasta el minuto 90, en el que el capitán Sergio de Cos daba esperanzas a los nuestros, aunque el necesario segundo gol nunca iba a llegar.

La afición dio a los jugadores un recibimiento a la altura del encuentro.

El equipo no consiguió su objetivo, pero ahora nos toca agradecer a unos jugadores que se dejaron el alma en cada partido y han ilusionado a todo un pueblo, que se ha volcado con ellos y ha hecho notar su cariño al club representativo del Municipio.

Volveremos a intentarlo, afición. ¡Y lo conseguiremos!

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