El Club de Fútbol Vimenor ha logrado su primera victoria de la temporada tras derrotar a la Unión Deportiva Sámano por dos tantos a uno. Hubo que esperar hasta la séptima jornada de liga para que los aficionados verdiblancos pudiesen celebrar una victoria de los suyos.

El partido comenzó sin grandes diferencias en el juego, pero con un Sámano con las ideas más claras, y un Vimenor que evidenciaba el nerviosismo propio de un equipo que no esperaba encontrarse en esta situación clasificatoria. Sin producir ocasiones claras, los visitantes se acercaron en varias ocasiones hasta las inmediaciones del área de Marcos. En una de esas jugadas el árbitro decretó una mano de un defensor, en una decisión muy discutida desde la grada y desde el propio campo. Sergio Velar, con un lanzamiento magistral, puso el balón en la escuadra izquierda de la portería del Vimenor y colocó el 0 a 1 en el marcador. Como consecuencia de las protestas al árbitro, fue expulsado el segundo entrenador vimenorista, Rodrigo Ruiz.

El gol en contra pareció espabilar a los de Óscar Carrera. Sin desplegar un gran juego, los locales consiguieron que comenzara a jugarse algo más en el campo samaniego. En el minuto 32 llegó una acción que a la postre resultaría decisiva para el resultado. En un balón que recibía de espaldas Óscar Merino cerca de la frontal, el defensa del Sámano Igor Vázquez cometió una falta por detrás que fue sancionada por el árbitro, y que le costó su segunda tarjeta amarilla y la consiguiente expulsión.

En ese tramo de partido se vieron los mejores minutos del Vimenor. Así, en el 33′, llegó el empate. Tras un barullo en el área, Sergio de Cos batió con un remate raso desde el punto de penalti a Mariño. En los minutos finales del primer tiempo el equipo cristalero intentó dar la vuelta al partido pero no acertó con la meta rival.

A la salida de los vestuarios el panorama cambió. Ramón Castelo dio entrada a Robin en el extremo izquierdo y reestructuró al equipo, que había quedado tocado tras la expulsión. El equipo naranja mejoró, y suyo fue el dominio en el primer tramo del segundo tiempo, a pesar de estar en inferioridad numérica.

Sin embargo, el marcador no se movió, y eso dio al Vimenor la oportunidad de rehacerse. Óscar movió el banquillo dando entrada a Kike, y quitó a Chus. El lateral derecho de Ontaneda había sido uno de los mejores en la primera parte, pero tenía una tarjeta y tenía que enfrentarse a la amenaza que suponía Robin en su banda. Ocupó esa posición Borja Cuevas, pasando Jacobo al centro de la defensa y Javi Conde al lateral izquierdo. El equipo se asentó y empezó a crecer.

En el minuto 66, un balón diagonal de Javi Conde desde la izquierda fue controlado por Mantilla en el pico del área contraria. El capitán encaró al lateral izquierdo Álex, que tras un forcejeo acabó por derribarlo. El penalti fue transfomado por el propio Mantilla para adelantar al Vimenor. A partir de ese instante pocas cosas más pasaron. El Sámano lo intentó, aunque sin mucho acierto, probablemente acusando el desgaste de jugar con uno menos. El Vimenor controló los minutos finales sin demasiados apuros, mostrando una madurez que quizá le faltó en el partido anterior ante el Barquereño. Y consiguió de este modo una victoria que, aunque no lo haga avanzar en la clasificación, hace albergar esperanzas de cara a lo que está por venir.

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